Logotipo de UDC |
Después de ver la componenda entre la Justicia y
los imputados en la financiación irregular de Unión Democrática de Cataluña, a mí, como me imagino al
resto de españoles, se me ha
quedado cara de tonto; es decir
robo, ( no entro en la figura
penal porque no conozco el supuesto, probablemente será una Apropiación
Indebida) si me sale bien "cojonudo"; si me sale mal ( después de dilatar el
proceso años y años) negocio con la Fiscalía, reconozco que me he apropiado de
un dinerito, lo reintegro ( me imagino que con sus intereses ) y ¡ a seguir que
la vida son cuatro días!; esta
justicia tan pachanguera que el único que se beneficia es el infractor me recuerda una anécdota que me contó
mi padre sobre la justicia que se impartía en los pueblos en los tiempo de la
dictadura franquista ( no lo digo por el procedimiento, si no por el resultado)
Justicia castillo de Dublín |
Cuenta mi padre que en una ocasión el presidente
de Pobladura de Yuso (León), “el tío Valentinón”, se presento en el bar del pueblo con
dos vecino que habían finalizado la comprobación de las frontadas
( en mi pueblo “hacer las frontadas” consiste en el adecentamiento de las acequias para que el agua de riego circule por ellas sin perdida de caudal) y observando que un tal Toribio se encontraba en el bar y que era uno de los que no las habían hecho, dirigiéndose a él le dijo:
( en mi pueblo “hacer las frontadas” consiste en el adecentamiento de las acequias para que el agua de riego circule por ellas sin perdida de caudal) y observando que un tal Toribio se encontraba en el bar y que era uno de los que no las habían hecho, dirigiéndose a él le dijo:
-Toribio
- me dicen que tú eres uno de los que no ha hecho las frontadas, así que te
tengo que sancionar y, puesto que
están aquí los que se han encargado de comprobarlo, paga una jarra de vino como
multa.
Así que el tal Toribio le
solicito al “tío Joaquín”, dueño del bar, que le pusiese una jarra de vino y tomándola se la ofreció al
presidente diciéndole: "Tenga la jarra;
con esto queda saldada mi deuda". Recibió el beneplácito del presidente al mismo tiempo que le
invitaba a beber con un: “ está en buenas manos”.
Seguía contando mi padre que, el
tal Toribio, ante este ofrecimiento, tomó la jarra con ambas manos y de un solo
trago empellejo la totalidad del vino que contenía la jarra. Pagó al “tío
Joaquín” el importe y se fue del bar dejándolos a todos con cara de tontos.
Bueno, pues eso, será una justicia legal pero
mi cuerpo, al conocer el arreglo entre las partes, se ha descompuesto. No le
voy a dar más vueltas al asunto, aunque parece que, entre unos y otros, alguien
quiere hacer saltar una chispa en esta nuestra España y los políticos y
banqueros (se incluye a los consejeros) en estos momentos parece que tienen
cara de yesca. ¡Coño! peor no lo
pueden hacer .
"Cuando advierta que para producir necesita obtener utorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no con bienes, sino con favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias y no por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino que, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada."
AYN RAND (1950)
No hay comentarios:
Publicar un comentario