Un amigo me ha mandado un
correo que va de pescadores y de la
reputación que tenemos de ser un poco mentirosos, bueno, más bien exagerados en nuestras capturas; pues bien, a veces,
cargamos injustamente con esta mala fama y es que pescando se pueden dar las
situaciones mas inverosímiles que alguien se pueda imaginar.
El
correo decía así: Dos amigos, hablando de pesca.
- Te
voy a contar una cosa que le pasó a un amigo mío. Se va de pesca a una playa y
al rato pilla un tiburón y no desde un barco ¡desde la misma playa!
- Sí,
hombre. Eso es mentira.
- No,
no lo es, pero la cosa no acaba aquí. El problema es que, cuando tenía el tiburón
en la arena, le sale un cocodrilo del agua y ataca al tiburón.
- ¡Anda
ya!
- Pero
lo mejor es que el cocodrilo no consiguió morder al tiburón, porque un amigo le
pegó en la cabeza con un bichero y el cocodrilo salió corriendo para el agua de
nuevo.
- Eso sí
que no me lo creo -dice el otro- ¡Vamos,
de ninguna de las maneras!
PUES
AHORA ¡MIRA EL VIDEO!
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