domingo, 15 de julio de 2012

El cocido marcó la pauta



    Eran las 14,00 horas, cuando terminé, en mi casa, de meterme entre pecho y espalda un cocido leones apropiado  para cubrir las necesidades energéticas  de  un picador en las minas de nuestra tierra;  ahí va el comentario que hice: “si duermo la siesta voy a tener una digestión muy pesada”. Mi mujer, que me conoce desde hace más de treinta años, añadió : “ pues vete un rato a pescar”. ¿ De quién fue la idea?



Lo que entró entre el pecho y la espalda

   Conclusión,   a las 15.00 horas, caminaba por la vereda de la margen izquierda del Esla, uniformado, portando orgulloso la gorra de pescador con dos alfileres, cual estrellas de rango militar; muy útiles para deshacer nudos (cuando veáis un pescador con esas divisas exteriores, pensad que en el  interior hay un pescador curtido.) ¿Se nota mucho que me estoy tirando flores? Decía Don Quijote: “La alabanza propia envilece”. Se le olvidó decir que menos a los jugadores de mus y pescadores.
El Esla

   Hoy tampoco he tenido que mojar la gorra para refrescarme en el río, ¡vaya quince días de verano que llevamos! Es que hoy a las 7.00 h.  a orillas del Esla había 3,8ºC y la temperatura máxima que hemos tenido ha sido de 19.5ºC, a las 17.00 horas, con  viento fuerte muy parecido al de ayer. Bueno, esta gráfica del mes de julio lo dice todo.

Gráfica de temperaturas julio 2012


   Se ha notado en el Esla una escasa eclosión de mosquitos y creo que esto es lo que ha motivado que las truchas tuviesen  poca actividad  en superficie, no obstante yo completé mi cupo. Durante la primera hora el mosquito campeón fue la saltona amarilla, seguida por el naranja/ negro ( en realidad el negro de la parte del tórax está montado con pelo de topo)  A las dos horas retiré el ahogado carne con brinca negra por una hormiga con pluma indio acerado medio que me dio un rendimiento aceptable. En los cebaderos hoy no se posicionó la trucha grande, así que aumentó el número de capturas  de menos de 21 cm.


Cuerda inicial


   Durante las primeras tres horas únicamente me he cruzado con dos pescadores, ambos de León: Mariano, que vive por la calle Mariano Andrés;  no le he preguntado nunca la edad, pero creo que los setenta ya los cumplió hace algún tiempo, da gusto verlo siempre tan animoso y vitalista, con los brazos desnudos, me pregunto si a él no le picarán los mosquitos. Hace dos años se marcho a pescar a Noruega; es uno de los que año tras año vareamos el Esla en la misma zona. El otro, del que no sé su nombre, al igual que yo, vive en el barrio de la Palomera, es muy metódico y siempre que nos cruzamos echamos unas parrafadas. Ambos son buenos pescadores y pacientes, porque el Esla es lo que tiene, el día que piensas que no, es que sí y viceversa. Es un río que, si tienes paciencia y no te asusta el volumen de agua que lleva, siempre te diviertes. 


Cupo de hoy

   Aproximadamente sobre las 18.00 horas, cuando me encontraba como a un kilómetro y medio de mi coche, sólo, en una tablada de unos 120m., comenzaron a entrar por las gateras de acceso al río hasta cinco pescadores, dos de ellos  pescaban a cucharilla y los otros tres a la leonesa, yo hice mutis por el foro, porque, a los  cinco minutos, había demasiado griterío para un lugar tan santo.

A orillas del Esla. ( Todo en la naturaleza tiene su momento de gloria)
   En resumen un día de pesca que, dadas las temperaturas y vendaval que sobrevino a partir de las 16,00 horas, bien podía confundirse con uno del mes de mayo. 


De cerca

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