lunes, 28 de mayo de 2012

Entre la huerta y el Esla


   Este fin de semana me he decantado por poner la huerta a punto dejando un poco de lado la pesca, no obstante,  ayer domingo, encontré un rato al medio día  para acercarme al Esla y varearlo durante  tres horas
Pimientos  bien colocados
   Reinicié la actividad en la huerta plantando  pimientos de las variedades del tres venas, padrón ( ya saben lo que dicen los gallegos sobre estos pimientos “ Os pementos de Padrón, uns pican e outros non”) y  seis plantas de guindillas, que para cocinar son más que suficientes.


Todo a su ritmo
   También completé mi plantación de tomates, aportadas las plantas por varias vecinas de mi pueblo, ¡que gente tan desprendida! Y así somos en mi pueblo, porque, siendo tan poca gente, cuando te encuentras con alguno en la calle hay que cruzar alguna parrafada,  casi siempre se inicia informando sobre a donde voy o de donde vengo y, dependiendo de la estación en la que nos encontremos, variará el asunto de conversación. En esta época el asunto no puede ser otro, por lo general, que la siembra, plantación y cuidado de los huertos, por ello,  los que tienen algún semillero,  ofrecen a otros sus plantas sobrantes y así, mediante el trueque,  todos se benefician ¡que forma mas excepcional de socialización!,  por eso Pinilla de la Valdería es un pueblo con salud mental.

El ciruelo cargado de fruto
   Respecto a la jornada de pesca fue divertida, sobre todo entre las 13,30 y 14,30 horas, que se elevó la actividad de las truchas en superficie y  pesque unas ocho, todas de menos de 21cm. Las únicas dos que daban la medida, una de dos coletazos me dijo,  “hoy no mañaaaaana” y la otra después de subirla como unos tres metros contra corriente, me dijo que tenía algo que hacer y que no tenía tiempo de andar “enredando”.


Hay que dejarlas crecer

  

   En fin, saqué fotos, me fijé en las flores silvestres de las orilla que, a veces, son indicativas de los mosquitos que debemos utilizar y me siguen dando truchas los mismos mosquitos, el violeta, el rosa chicle, la sarnosa hembra y el oro viejo, por este orden rindieron. Claro que, durante la primera hora, sobresalió, por encima de todos,  la ninfa faisán colocada de rastro.


Buen color para la pesca

No hay comentarios:

Publicar un comentario