lunes, 19 de marzo de 2012

Día del padre







   Ya no retengo en mi memoria cuando dejó de abrirse en León la pesca el día del padre, aquellos madrugones que me pegaba para ir a pescar a cucharilla, siempre sólo, aún ahora cuando tengo algún coto con los amigos  cada uno toma una dirección, porque creo que si no,  sería imposible mantener el relax que aporta el río, recuerdo que, muchos años, hacía tanto frío que se iban congelando las anillas de la caña y, de vez en cuando, había que quitar el hielo que se había acumulado porque impedía el paso del sedal. ¡Qué afición había!
   

 Bueno, bueno, y los que pescaban a cebo,  que aun siendo de noche ya estaban posicionados en la zona elegida para que no le quitase nadie “su sitio”,  y allí se tiraban horas y horas; en fin,  tiempos nuevos nuevas técnicas. Ahora andamos dándole vueltas a los perdigones, muchos se preguntan qué verá una trucha en un perdigón, pues que va a ver, comida.





Un recuerdo para todos los padres:

No hay comentarios:

Publicar un comentario